RT | Muchos
ciudadanos en EE.UU. están convencidos de que la elección del nuevo presidente
conducirá al país a la anarquía y el caos total, seguidos por una guerra civil,
el colapso de la economía y de la vida a la que estamos acostumbrados.
El
movimiento 'survivalista' de EE.UU. (del inglés survivalists), defiende un
escenario del "fin del mundo como lo conocemos en nuestros tiempos".
Sus adeptos están seguros de que algún día la economía y la gobernabilidad
colapsarán y el país entrará en un período de caos total. En ese contexto,
miles de personas merodearán las calles en búsqueda de comida y medicamentos, y
la oportunidad de sobrevivir a ese escenario anárquico la tendrán solo aquellos
que se hayan preparado oportunamente.
Prepararse para sobrevivir
Se calcula
que en EE.UU. viven más de cuatro millones de partidarios de esta ideología,
quienes viven preparándose constantemente ante catástrofes naturales,
epidemias, hambrunas, guerras nucleares o eventos trascendentales que cambiarán
el mundo.
Los temores
a la llegada de este desorden social se activa en época de elecciones, aún más
cuando se dan en un contexto de fuertes tensiones políticas como es el caso de
la actual pugna de poderes en la carrera hacia la Casa Blanca. Muchos creen que
una vez que se elija al nuevo presidente, se cumplirán inminentemente sus
peores miedos. Así por ejemplo, según un artículo publicado por 'The New York
Times', varios seguidores de Trump están convencidos de que la victoria de
Clinton será el inicio de una nueva guerra civil.
Actuar de inmediato
Lo primero
que recomiendan hacer los 'survivalistas' cuando llegue el 'día del Armagedón',
es alejarse lo más pronto posible de las ciudades. Por ello, es necesario
contar con rutas de evacuación previamente definidas y todos los materiales
listos. Cientos de tiendas por Internet ofrecen productos de primera necesidad
que ayudarán a las personas a sobrevivir durante varios meses de caos social:
mapas, brújulas, botiquines, linternas, agua y comida suficiente para varias
semanas.
Se trata de
una preparación que requiere de mucha inversión económica. Un set de alimentos
empacados puede llegar a costar hasta 1.000 dólares, mientras que un refugio
subterráneo podrá llegar a los 100.000 dólares. Se recomienda, por supuesto,
contar con armas para defenderse de aquellos que no se prepararon —conocidos
como 'zombies'—, y piedras preciosas para negociar con los sobrevivientes al
'fin del mundo'.
El "factor miedo"
Las épocas
de tensión social son las más propicias para el pánico y la paranoia social.
Según un análisis publicado por el portal Motherboard, las elecciones
presidenciales hacen que las personas sientan necesidad de adquirir los
productos más extraños.
"Ayer
llegó un hombre muy preocupado por adquirir comida liofilizada [proceso de
conservación de alimentos por separación del agua] para suplir la necesidad de
más de una decena de personas durante un año", señala Bryan Nelson, el
dueño de The Epicenter, una tienda 'survivalista' por Internet. "Es el
factor miedo", afirma.
David
D'Eugenio, fundador de la academia HomeSafety,
se dedica a la venta de
productos e imparte cursos
sobre cómo sobrevivir a eventos catastróficos.
Florida, EE.UU. 21 de octubre de 2014.
David D'Eugenio, fundador de la academia
HomeSafety,
se dedica a la venta de productos e imparte
cursos sobre cómo
sobrevivir a eventos catastróficos.
Florida, EE.UU. 21 de octubre de 2014.Andrew
InnerarityReuters
"Las
personas creen que no podrán incidir en el resultado de las elecciones y desean
al menos hacer algo al respecto", considera Keith Bansemer, vicepresidenta
de mercadeo en My Patriot Supply, otra tienda que se dedica a la venta de productos
de supervivencia. Considera que esta época de elecciones ha sido la más
floreciente para su negocio.
A pesar de
que los escenarios de una posible catástrofe económica, política y social no se
han presentado hasta el momento en la historia de EE.UU., los 'survivalistas'
siguen convencidos de que ese momento llegará muy pronto. Por ello, continúan
preparándose para el caos y adquiriendo productos que, seguramente, aún les
serán de utilidad en las próximas elecciones presidenciales.
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