EE.UU.- Una
pareja estadounidense se sentía muy afortunada pues habían dado a luz a dos
hermosas gemelas que parecían iluminar su vida. Más aún las dos chicas habían
nacido el 4 de julio, día de la festividad de la independencia de aquel país,
lo que les causó aún más regocijo. Sin embargo Alyssa y Michael Dunn se
llevarían una muy mala sorpresa luego de un chequeo rutinario.
Isabella y
Madelein, tenían una extraña hinchazón en sus estómagos y el pediatra estaba
muy preocupado porque era muy probable que esto fuera un cáncer.
Los
exámenes lo confirmaron y los padres pasaron de vivir en un sueño a una
horrible pesadilla: sus dos gemelas de sólo dos meses tenían el mismo cáncer en
el hígado.
“En el
camino al hospital temíamos lo peor, pero esperamos y oramos por lo mejor.
Esperamos que sería rutinario, pero en el fondo nos preocupaba que podría ser
el peor de los casos “, dijo Michael.
“Cuando
llegamos por primera vez me dijeron que no había manera de tratar el cáncer.
Ellas eran demasiado joven…”, dijo Alissa.
Los
doctores recomendaron que las niñas se sometieran a quimioterapias para
eliminar la enfermedad y ahí sucedió lo que nadie esperaba.
En algún
momento sus hijas estaban tan enfermas que, según sus padres, apenas podían
tocarlas. Además debían someterlas a cuatro sesiones de quimioterapia que
podían ser muy dañinas.
“Cuando
usted está caminando a través de ese valle, realmente no sabe cómo las cosas
van a salir. Todo lo que se puede hacer es confiar en el Señor y poner su fe en
Él”, dijo Michael.
Para la
segunda quimioterapia sucedió algo sorprendente. Los médicos reunieron a
Isabella y Madeleine por primera vez para este tratamiento y fue como si el
simple hecho de juntarlas las hizo más felices pues los padres dicen que
comenzaron a reír y a jugar entre ellas.
Después
consiguieron ir a casa para continuar sus tratamientos. Y con el correr del
tiempo llegó la buena noticias después de un examen de resonancia magnética, no
había evidencia de cáncer en las hermanas gemelas.
“Lo
hicimos. Nuestras niñas fueron sanadas. El Señor decidió sanarlas”, dijo
Michael. Este año, las niñas van a celebrar otro cumpleaños, libre de cáncer.
“Cada año es una celebración para nosotros y nos damos cuenta de que fue un
milagro”, dijo Michael.
“La
curación de las gemelas fue sin duda un regalo de Dios. Él las bendijo y las
eligió para ser curadas por las manos de los médicos y las enfermeras. No hay
otra manera en que pueda explicarse. Se les dio una pequeña posibilidad para sobrevivir.
No hay duda en mi mente, que fue un milagro”, dijo Michael.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.