KENIA.- Los miembros del grupo extremista
Al Shabaab mataron a 13 personas el último fin de semana, en el litoral de
Kenia. De acuerdo con un sobreviviente del ataque, los musulmanes de la aldea
del condado de Lamu ayudaron a los militantes islámicos a identificar lugares
donde vivían los cristianos. En una entrevista con el sitio web de Morning Star
News, comentó que varias de las víctimas fueron decapitadas.
Los extremistas mataron a cuatro cristianos
en Kipini el domingo (9), no muy lejos del bosque de Boni, escondite de los
rebeldes del Al Shabaab, que a su vez luchan contra el gobierno en Somalia. A
principios de la mañana del sábado, en Jima, mataron a otros nueve en ataques
que comenzaron a las 11 horas.
La noche anterior, habían matado a otras
personas con hachas, decapitando a sus víctimas, de acuerdo con las fuentes
locales. “Los cristianos fueron obligados a recitar los dogmas islámicos y
ellos no podían hacer eso, así que fueron muertos”, dijo una fuente. “Nosotros
pedimos al gobierno que investigue y traiga a esos musulmanes que están
abrigando a los terroristas de Al Shabaab, porque los cristianos que fueron
decapitados eran granjeros”, advirtió.
Seguridad
Aquellos que lograron huir y sobrevivir sus
tierras fueron dañadas por animales salvajes y aún están en gran shock, agregó
la fuente. “El gobierno ha reforzado la seguridad en el área y esperamos que
las víctimas que huyan puedan regresar pronto, porque necesitan asesoramiento
sobre traumas emocionales”, afirmó.
Los cristianos de la región dejaron sus
aldeas. “Ahora estamos residiendo en la comisaría de la policía en hindi, por
miedo a nuevos ataques”, dijo un residente del área al Morning Star News.
Muchas personas de la zona todavía están desaparecidas y temen que el número de
víctimas pueda aumentar.
Grave crisis
Otras fuentes en el condado de Lamu dijeron
que los cristianos de la región costera de Kenia están en grave crisis a medida
que enfrentan escasez de alimentos después de huir de sus granjas. El
secretario del Interior, Fred Matiang’i, impuso un toque de queda de tres meses
en los condados de Lamu, Tana River y Garissa, en un intento de combatir los
ataques de Al Shabaab. La medida comenzó el domingo (9) y estará en vigor hasta
el 9 de octubre.
Los rebeldes de Al Shabaab, grupo aliado a
Al Qaeda, lanzaron varios ataques en el noreste de Kenia, ya que las fuerzas de
Kenia lideraron una unión africana en Somalia contra los rebeldes en octubre de
2011 en respuesta a ataques terroristas contra turistas y otros en la costa de
la región. Los ataques a los cristianos también continuaron. Kenia ocupa hoy el
18º lugar en la lista de persecución religiosa del Ministerio Puertas Abiertas.
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