ABC.es | Para
que la educación de los hijos sea efectiva los padres y los profesores deben
primero predicar con el ejemplo. Esta es una de las principales conclusiones
del 36 Congreso de Fapace, que se celebró este fin de semana
en Valencia, y en el que un grupo de expertos ofreció siete claves para educar
mejor a los hijos.
1.
Ejemplo y cariño: Para
educar a los hijos cuida primero tu educación. Si cultivas tu crecimiento
personal podrás ayudarles mejor. Eres su referencia, y el ejemplo es lo más
eficaz. O influyes tú o lo harán otros. No hay ambientes neutros. Sé siempre
positivo. Destaca lo bueno cuando corrijas lo malo. Puedes conseguir y mantener
la autoridad combinando la razón y el cariño. Tu afecto es la base que da a los
hijos la seguridad necesaria para asumir los “riesgos” que implica su
crecimiento. Mantén un tono de educación y respeto. El aprecio por uno mismo
lleva al aprecio de los demás.
2. Autoestima: Todos tenemos algo bueno.
Poténcialo. Para poder relacionarse bien con los demás, primero en la familia,
y después en el colegio, es necesario que los hijos tengan una buena
autoestima, es decir, que se conozcan, se acepten (superándose) y se quieran,
tal y como son. Así podrán también aceptar y ayudar a los demás. Al mismo
tiempo, ten en cuenta que la sobreprotección dificulta el desarrollo y la
maduración afectiva de tus hijos.
3.
Límites y seguridad: Atrévete
a decir lo que está bien o está mal. Los hijos necesitan que les pongas
límites. Eso les da seguridad. Cuéntales tus experiencias: aciertos y errores.
La perfección es enemiga de lo bueno. Acompáñales en el ejercicio de su
libertad para que puedan tomar sus propias decisiones y asumir las
consecuencias.
4.
Orden: Enséñales
a ser dueños de su tiempo, para emplearlo con libertad. Por ello es aconsejable
que pactes con ellos un horario que les ayude a planificar y organizar su
actividad, también en el uso de dispositivos electrónicos e internet. Esto les
facilitará el orden en otros ámbitos, en su habitación, en casa, el colegio,
etc.
5.
Expectativas y comunicación: Confía en tus hijos. No los veas como son, sino como lo que pueden
llegar a ser. Tus altas expectativas, siendo objetivas, les ayudan a mejorar,
porque perciben de forma positiva lo que se espera de ellos. La comunicación
familia-escuela y tu implicación en el colegio les transmite que la educación
es importante. Aprende a hablar con tus hijos, desde pequeños. La comunicación
con un adolescente empieza con el primer biberón. Ponte al día, acepta el reto
tecnológico, porque facilitará el diálogo sobre los temas que les interesan.
6.
Consumo responsable: Ayúdales a descubrir el valor de lo que no se compra con dinero. Desde
pequeños, enséñales a valorar las cosas, a saber lo que es necesario y lo que
no lo es. Esto les preparará para aceptar las carencias y superar las
inevitables frustraciones del día a día. Es bueno que aprendan a esperar, a
tener paciencia. No les des todo lo que piden y en cualquier momento.
7.
Solidaridad: La
familia es el primer lugar donde aprender a estar pendientes de los demás. La
solidaridad se debe vivir luego en la escuela, con los propios compañeros, y
después fuera de ella. Ten en cuenta que la adolescencia es el momento idóneo
para promover competencias sociales y solidarias. Ayúdales a alcanzar y valora
esas habilidades, capacidades y virtudes sociales, ya que contribuirás al
desarrollo de sus competencias en el ámbito personal o profesional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.