Por Benito
Kozman | El Viralero – Una joven belga ha asegurado esta semana a la cadena RTL
haber dormido 118 días sin cesar. Chiara Contino, de 18 años, padece el
síndrome de Kleine-Levin, una rarísima enfermedad neurológica solamente
diagnosticada en dos de cada un millón de habitantes en el planeta, y que provoca
largas crisis de hipersomnia primaria.
"De
repente me sentía rara, como si paseara dentro de mi propio sueño”, declaró la
joven a la prensa. "Antes de darme cuenta, me descubría a mí misma dormida
en el sillón. Fue entonces que mi mamá me llevó a Urgencias". Los primeros
síntomas comenzaron cuando Chiara tenía 14 años.
"Cada
vez que me ocurre tengo la impresión de vivir en un sueño. Las personas me
hablan, pero yo no reacciono de manera apropiada –explicó para un reportaje de
RTBF Info-- De hecho, todo me asusta. Siempre tengo deseos de dormir. Y no
puedo hacer nada contra eso”.
No
obstante, esta última crisis no puede tratarse como un estado de coma de tres
meses. Según explican los especialistas, en etapa crítica la joven se despierta
una vez al día para alimentarse y hacer sus necesidades, luego recae en una
especie de letargo prolongado.
Sin
embargo, lo extenuante de los periodos de vigilia son las alucinaciones de las
que ella es víctima, que incluye voces que suele escuchar. "Un infierno”
–confiesa.
"Dormir
es una fuerza contra la cual no puedo luchar, un medio de escapar de la
realidad”, aseguró Chiara para el diario La Derniere Heure.
Se trata,
en realidad, de un caso clínico inaudito. En cuatro años esta joven belga ha
pasado por nueve crisis puntuales de hipersomnia.
Según la
Doctora Sylvie Royant-Parola, de todos modos “no se trata de un verdadero sueño
continuado, sino más bien de una alternancia entre periodos de sueño “normal” y
un estado de letargia profunda”.
Otras de
las características de este síndrome de Kleine-Levin –también conocido como
Síndrome de la Bella Durmiente--, pueden ser la sobrealimentación compulsiva,
la desorientación en espacios abiertos y una conducta sexual desinhibida,
además de la aparición de esas alucinaciones que Chiara ya dice padecer.
Muy
curiosamente, a pesar de sus ausencias, esta joven belga ha logrado mantener
sus estudios de enfermería. En época de vacaciones, también funge como guía
para turistas en las antiquísimas calles de Gante, donde reside.
Según
estudios, este rarísimo padecimiento suele desaparecer cuando el afectado pasa
de los veinte años. Así que dentro de muy poco Chiara Contino podrá celebrar el
cumpleaños de su padre y las fiestas de Navidad despierta junto a su familia.
Pues hace dos años que se ha perdido estas fechas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.