COREA DEL
NORTE.- El pastor Hyeon Soo Lim, de 60 años, pasa todos los días cavando hoyos
como parte de su sentencia de cadena perpetua en Corea del Norte. Los trabajos forzados son
parte de la pena dijo en una entrevista con CNN.
El pastor
es el único recluso en la prisión que es obligado cada día a seguir esta rutina
de de trabajo duro. “Nunca fui al trabajo tan temprano, estos trabajos son
difíciles”, dijo Hyeon Soo Lim, quien tiene ciudadanía canadiense.
El trabajo que él lleva a cabo es de ocho
horas al día, seis días a la semana abriendo agujeros para el campo de la
prisión.
La
entrevista fue realizada en un hotel de Pyongyang, el pastor llegó vistiendo un
traje gris de recluso. De acuerdo con el informe de la G1, el pastor tenía la
cabeza rapada y fue acompañado por dos guardias.
La
detención de Hyeon Soo Lim ocurrió en enero de 2015, se le acusa de intentar
derrocar al régimen de Corea, y su único delito es ser un misionero de la
Iglesia Presbiteriana Coreana Luz de Toronto. Entró en Corea del Norte desde
China y fue arrestado mientras realizaba una misión humanitaria en el país de
Kim Jong-un.
Nacido en
Corea del Sur, Lim ha orado por los dos países para que se reunifiquen.
“Todos los
días oro por el país y por el pueblo, pido por los del Norte y los el Sur para
que se reunifiquen, para que situaciones como la mía no ocurran más”, dijo.
Al final de
la entrevista, que duró aproximadamente una hora, los guardias fueron a buscar
al prisionero.
Pyongyang
ve a los misioneros extranjeros con gran sospecha, pero permite algunas
actividades humanitarias.
Canadá
condenó la pena del mes pasado considerándola “demasiado severa” en contra de
su ciudadano.
Un número
de cristianos, en su mayoría estadounidenses de origen coreano, fueron
detenidos en Corea del Norte. Algunos fueron capaces de volver a su país
después de la intervención de políticos de alto rango de Estados Unidos.
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