Un terrorista vinculado al grupo Estado
Islámico (EI) tenía intención de asesinar a un misionero que predicaba en su
región, pero sus planes fueron transformados por Dios después que Cristo tocara
su corazón.
El joven no identificado, por razones de
seguridad, es representante de la organización misionera Leading The Way en un
país donde la persecución a los cristianos es fuerte y constante. Cuando
Muhammad supo que estaba evangelizando a los musulmanes, comenzó a planear su
muerte.
“Muhammad logró conseguir mi número de
teléfono y llamó diciendo que quería conocerme y conversar”, explica el
misionero. Algunos miembros del ministerio advirtieron al joven sobre el riesgo
de encontrarse con un extraño tras recibir la primera llamada, pero él no dudo
de lo que sentía y quiso encontrarse con el hombre.
“Cuando nos encontramos, me dijo que le
gustaría creer en Cristo. Pero sentí que algo estaba mal”, fue entonces cuando
desconfió de las verdaderas intenciones de Muhammad.
“Con el impulso del Espíritu Santo, comencé
hablando directamente sobre el Dios de la Biblia. Y algo sucedió, él comenzó a
temblar en ese instante. Puse mi mano en su hombro y empecé a orar. Entonces se
marchó”, recuerda.
Pasada de la reunión, Muhammad tuvo un
sueño sobre la sangre de Jesús y lo buscó nuevamente para entender más sobre
Cristo.
“Fue entonces cuando le expliqué que el
Evangelio se fundamenta en el derramamiento de la sangre de Jesús en la cruz
para la expiación de los pecados. Ese mismo día me dijo que quería convertirse
en cristiano. Desde entonces, lo he discipulado. Y recientemente, fue
bautizado”, confirma el joven.
Muerte planificada
Poco tiempo después que Muhammad se
convirtiera al cristianismo, confesó que tuvo como plan matarlo.
“Él era considerado un príncipe del EI,
alguien por quien otros miembros del Estado Islámico juraban fidelidad a punto
de morir”, explicó. “Él tenía planeando asesinarme. Ahora, este antiguo
príncipe del EI me considera como uno de sus hermanos”.
Hoy, Muhammad dirige un grupo de estudios
con la participación de tres sirios en su ciudad. “Antes yo alentaba a la gente
a abrazar la jihad. Pero cuando conocí los miembros de Leading The Way, conocí
un amor que no existe dentro del Islam. Ese amor me obligó a convertirme en
cristiano y ser bautizado”.
“Hoy vivo para servir a el Señor Jesús y
dar mi testimonio a todas las personas”, asegura Muhammad.
Según el fundador y presidente del Leading
The Way, el Dr. Michael Youssef, esta es sólo una de las muchas historias de
conversión de musulmanes radicales. “Lo que estamos viendo es obra de Dios.
“Estamos siendo testigos de un poderoso
movimiento de Dios”, agrega Youssef. “El Señor se está moviendo de forma increíble,
y los musulmanes están conociendo a Jesús en número maravilloso”.
Fuente Guíame
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.