BEIJING — La policía de China detuvo a docenas de pastores de una de sus iglesias clandestinas más grandes durante el fin de semana, dijeron un portavoz de la iglesia y familiares, en la mayor ofensiva contra los cristianos desde 2018.
Las detenciones, que se producen en medio de renovadas tensiones entre China y Estados Unidos después de que Beijing expandiera drásticamente los controles de exportación de tierras raras la semana pasada, provocaron la condena del Secretario de Estado Marco Rubio , quien pidió el domingo la liberación inmediata de los pastores.
El pastor Jin Mingri, fundador de la Iglesia Zion, una “iglesia doméstica” no oficial no autorizada por el gobierno, fue detenido en su casa en la ciudad sureña de Beihai el viernes por la noche, dijeron su hija, Grace Jin, y un portavoz de la iglesia, Sean Long.
“Lo que acaba de ocurrir es parte de una nueva ola de persecución religiosa este año”, dijo Long, y agregó que la policía había interrogado a más de 150 fieles y había intensificado el acoso en los servicios dominicales presenciales en los últimos meses.
En declaraciones a Reuters desde su casa en Estados Unidos, Long añadió que casi al mismo tiempo, las autoridades detuvieron a casi 30 pastores y miembros de iglesias en todo el país, pero luego liberaron a cinco.
Unos 20 pastores y líderes de iglesias permanecen detenidos, añadió.
No fue posible contactar telefónicamente con la policía de Beihai para obtener comentarios. El Ministerio de Seguridad Pública de China no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por fax.
Jin, de 56 años, se encuentra detenido en el Centro de Detención N.º 2 de la ciudad de Beihai bajo sospecha de "uso ilegal de redes de información", según un aviso oficial de detención proporcionado por Long a Reuters. El cargo conlleva una pena máxima de siete años de cárcel.
Los partidarios temen que Jin y otros pastores puedan eventualmente ser acusados por utilizar ilegalmente Internet para difundir información religiosa.
“Ha estado hospitalizado anteriormente por diabetes. Nos preocupa que necesite medicación”, dijo Grace Jin. “También me han notificado que los abogados no pueden reunirse con los pastores, así que eso nos preocupa mucho”.
La represión se produce un mes después de que nuevas normas del principal regulador religioso de China prohibieran la predicación o la formación religiosa en línea no autorizada por parte del clero, así como la “colusión extranjera”.
El mes pasado, el presidente Xi Jinping también prometió “implementar una aplicación estricta de la ley” y avanzar en la sinización de la religión en China.
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