RT | Una
familia católica de la ciudad de Phoenix, Arizona, ha revelado la conmovedora
historia de la curación de su bebé después de un encuentro con el papa
Francisco. Según la familia Cassidy, un
beso del pontífice hizo desaparecer dos pequeños agujeros en el corazón de su
hija Ave.
Porque se
levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios,
de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos. Mateo 24:24
Lynn y
Scott Cassidy tenían más de 40 años en enero del año pasado, cuando nació su
hija Ave, escribe 'The Washington Post'. Según el diario, la niña nació con
síndrome de Down. Además, la pequeña Ave tenía problemas de la vista y de oídos
y sufría un defecto congénito en el músculo cardíaco. Un equipo médico le
detectó dos agujeros en el corazón.
Entre tanto
llegó la Pascua y la familia Cassidy hizo un viaje a Italia para "mostrar
a sus hijos las tradiciones católicas en otras partes del mundo". Su viaje
coincidió con la canonización de Juan Pablo II en Roma. La familia fue a la
plaza de San Pedro, donde, con la ayuda de uno de los miembros de seguridad, la
niña terminó en los brazos del actual pontífice. Tras escuchar la historia de
esa niña, Francisco la besó y la bendijo.
"Los
médicos no hablan de milagros", dijo Scott. "Incluso si son creyentes
no mencionan esta palabra", dijo el padre, que sin embargo subrayó que no
sabe cómo llamar de otra manera el hecho de que el daño cardiológico
desapareciera casi por completo después de esta visita. Uno de los agujeros se
había cerrado completamente. Y el otro agujero se redujo hasta la mitad de su
tamaño. Los problemas de corazón de Ave disminuyeron hasta el punto de que el
doctor les dijo a los Cassidy que su hija no requerirá una revisión médica
hasta dentro de dos años.
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