ROMA, 15
May. (ACI).- En un nuevo video emitido en las últimas horas, Abu Bakr Al
Baghdadi, líder del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS), convoca a luchar a
todos los musulmanes del mundo y asegura que “el Islam nunca fue una religión
de paz. El Islam es la religión de la guerra”.
En el video
–una grabación de audio de 35 minutos con fotos del líder musulmán–, Al
Baghdadi, que se presumía gravemente herido, convoca a los musulmanes a unirse
a la guerra de ISIS donde quiera que estén y dice que “nadie debe creer que la
guerra que estamos librando es la guerra del Estado Islámico. Esta es la guerra
de todos los musulmanes, pero el Estado Islámico la está esparciendo”.
El líder
del grupo terrorista reiteró que esta “es la guerra de los musulmanes contra
los infieles” y dijo que “no hay excusa para ningún musulmán que es capaz de
(emigrar) al Estado Islámico, o capaz de llevar un arma donde esté”.
La guerra
es, a juicio del líder de ISIS, “obligatoria” para todo musulmán, al tiempo que
rechazó cualquier posible conciliación con judíos, cristianos “u otros
infieles”.
No dejarán
vivo en las tierras que controlan, aseguró, a nadie “salvo a quien reniegue de
su religión y se una” al Islam.
De
confirmarse la veracidad del video difundido por el Estado Islámico, quedarían
desmentidas las informaciones de que Al Baghdadi habría sido herido de gravedad
por un bombardeo aéreo realizado el 18 de marzo, al oeste de Irak.
En agosto
de 2014, ISIS tomó la mayor ciudad cristiana de Qaraqosh (Irak), provocando la
huida de decenas de miles de personas.
Qaraqosh se
encuentra entre Mosul –ciudad en la cual ya no hay cristianos–, y Erbil, la
capital del Kurdistán iraquí, una región a la que aún no han podido ingresar
los terroristas musulmanes, y en la que han hallado refugio los cristianos
perseguidos.
El Estado Islámico
–anteriormente conocido como Estado Islámico de Irak y Siria-, es un movimiento
yihadista que nació de Al Qaeda pero que ahora actúa de manera independiente.
La última
masacre que se han adjudicado, en un video difundido el 19 de abril de este año,
ha sido la de 30 cristianos etíopes coptos a los que decapitaron en las costas
de Libia.
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