Bombas estallaron fuera de dos iglesias -una católica y una protestante
- en la ciudad de Lahore, matando al menos a 14 personas e hiriendo a 78
personas el domingo por la tarde.
Tras el ataque, dos hombres fueron linchados después por residentes
enfurecidos que protestaron, dijo la
policía.
Sin embargo, más personas habrían muerto si no hubiera sido por la intercesión rápida de un guardia de seguridad.
Amir Masih quien observo el ataque,
dijo:.. "Yo estaba sentado en una tienda cerca de la iglesia, cuando una
explosión sacudió el área corrí hacia el lugar y vi la pelea de un guardia de seguridad con un hombre que estaba
tratando de entrar en la iglesia después de fallar, este se inmoló.
"Vi partes de su cuerpo volando por el aire."
Tristemente, el guardia también murió.
El grupo de Talibán Jamaat-ul-Ahrar ha atribuido la responsabilidad de
los ataques.
Un portavoz de Lahore de los servicios de rescate, Sajjad Hassain , dijo que la operación de
rescate todavía se está llevando adelante, y advirtió que el número de
muertos "puede aumentar".
Dirigiéndose a una congregación en la Plaza de San Pedro, Roma,
Francisco dijo que sentía "gran
dolor" por los ataques con bombas.
Y agregó: "Estas son iglesias cristianas, los cristianos son perseguidos, nuestros hermanos
derraman su sangre, simplemente porque son cristianos.".
Los cristianos representan alrededor de dos por ciento de la población
de Pakistán.
Traducido y adaptado por Félix
Abreu desde la Web Express
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