Siete
muertos y daños en infraestructura vial y urbana, así como cientos de viviendas
destruidas, es el saldo de una fuerte tormenta que azotó dos regiones del
oriental estado mexicano de Veracruz, informaron el jueves 26 de marzo
autoridades locales.
Las
intensas lluvias, acompañadas por granizo del tamaño de pelotas de golf,
golpearon 14 municipios del norte y del centro de Veracruz (en el litoral del
Golfo de México), donde se reportó el desbordamiento de ríos y arroyos.
La
secretaria de Protección Civil de Veracruz, Yolanda Gutiérrez Carlín, informó
que cinco personas perecieron en la comunidad de Santiago, municipio serrano de
Atzalan, donde el agua arrastró un taxi con cuatro personas a bordo y una más
también se ahogó en la corriente.
En el
municipio de Medellín dos personas más perecieron al ser arrastradas por la
corriente de un arroyo.
Hasta ahora
han sido identificadas seis víctimas, de entre 15 y 78 años de edad.
La
funcionaria estatal precisó que la tormenta, asociada al frente frío número 43,
provocó daños en casi 500 viviendas de 21 colonias populares.
Hay una
docena de poblados incomunicados, deslaves en carreteras estatales y cortes de
servicios estratégicos como energía eléctrica y drenaje en dos municipios.
Autoridades
estatales y municipales instalaron tres refugios temporales donde son atendidas
con cobijo y alimentos cerca de 100 personas.
En el
municipio de Ixhuatlancillo, el Ejército Mexicano implementó el Plan DN-III de
ayuda a la población afectada.
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