La tragedia alcanzó a Brasil este fin de semana, cuando un autobús falló
al tomar una curva y cayó 400 metros por un despeñadero en el estado de Santa
Catarina. Como resultado, al menos 54 personas murieron.
Entre los fallecidos hay por lo menos ocho niños pequeños, tres
adolescentes, y 38 adultos -de los cuales 24 eran mujeres y 14 hombres-,
informó el gobierno estatal de Santa Catarina en un comunicado emitido
previamente el domingo, cuando la cifra de fallecidos era de 49.
Además, dos personas estuvieron aprisionadas entre los hierros en la
cabina del autobús, el conductor y su hijo, y una decena de heridos que han
sido trasladados a varios hospitales con múltiples fracturas.
Los cuerpos fueron trasladados a la morgue para que sean identificados
por sus familiares, que viajan desde Uniao da Vitoria (Paraná, sur), a 180 km
de Campo Alegre. Algunos ya fueron identificados con fotos enviadas por
celular, explicó Ana Paula Keller, de la oficina de prensa del gobierno
regional.
Diez personas fueron trasladadas a hospitales. Se desconoce su estado de
salud.
El autobús, de una empresa de turismo, cubría una ruta de 311 km entre
Uniao da Vitoria y Guaratuba, en el litoral de Santa Catarina.
Corren las primeras versiones
Según las primeras versiones de testigos el conductor habría perdido el
control del bus en una curva en descenso en esta peligrosa carretera, aunque
las autoridades aún no determinaron las causas del accidente.
El número exacto de personas a bordo hasta ahora no fue precisado, pero
las autoridades creen que habían más pasajeros que los 50 informados en la
lista oficial.
No hay información por el momento de que algún extranjero estuviera
abordo.
El autobús se precipitó por un barranco de 400 metros de profundidad
cuando circulaba por una zona de sierra en la carretera SC-418 a la altura del
municipio de Campo Alegre, situado a 235 kilómetros al norte de Florianópolis,
la capital regional, según fuentes de la Policía de Carreteras del estado.
Según A Notícia, los pasajeros pertenecían una comunidad evangélica y se
dirigían a la ciudad de Guaratuba, en el estado de Paraná, para participar en
un acto religioso.
El accidente ocurrió en una curva cerrada de la Sierra Dona Francisca,
una región turística del norte de Santa Catarina.
Siguen las tareas de
rescate
Las tareas de rescate, en las que participan un centenar de personas, se
retrasaron porque el lugar donde cayó el autobús es una zona de difícil acceso
y porque no hay cobertura de telefonía móvil.
Numerosas ambulancias y vehículos de la Policía y del cuerpo de
bomberos, además de un helicóptero, colaboraron en la búsqueda y rescate de las
víctimas.
Los accidentes son frecuentes en esta carretera llena de curvas y
considerada muy peligrosa por los conductores de la región, que mataron a 66
personas en los últimos cinco años, informó el diario O Estado de Sao Paulo.
La sierra Dona Francisca atrae a miles de visitantes por la belleza de
la vegetación de selva virgen. A dos kilómetros del lugar del accidente había
un mirador bastante frecuentado por quienes transitaban por la zona.
En Santa Catarina, el último accidente de tránsito con un saldo trágico
de esta magnitud se reportó en 2007, con 27 fallecidos. En 1999, otro dejó 35 muertos.
Constantemente se reportan accidentes en las calles y carreteras de
Brasil, donde mueren en promedio unos 43,000 brasileños por año en accidentes
de tránsito.
Entre 2002 y 2012, la cifra de accidentes de tránsito aumentó en 24.5%
en este país donde cada día circulan 10,000 nuevos automóviles.
Uno de los últimos grandes accidentes fue en octubre de 2014, cuando un
camión chocó con un autobús que transportaba a estudiantes de secundaria que
iban de excursión en Sao Paulo, y dejó diez muertos y 30 heridos.
Fuente: Univisión
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