De Antonio Martínez Ron | Neurolab | Ciencia curiosa | Este no es un artículo sobre religión, sino
sobre cómo afecta psicológicamente a tus decisiones el hecho de mencionar la
idea de Dios. ¿Se vuelven las personas más atrevidas pensando que alguien vela
por ellas?
Recuerda Jalees Rehman en su web una pequeña historia que suelen enseñar
en la tradición musulmana. Se cuenta que un día el profeta Mahoma le pregunta a
un beduino por qué deja su camello sin atar aún corriendo el riesgo de que se
escape y desaparezca. Cuando el beduino le dice que lo hace por su confianza en
dios, Mahoma le explica que primero debe atar al camello y luego confiar en
Dios, un consejo que se da en otras religiones para no caer en la trampa de
dejar de comportarse racionalmente en los actos diarios solo porque se cree en
un ser superior.
Pensando acerca de estas cuestiones, un equipo de psicólogos de la
Universidad de Stanford, en EEUU, ha puesto en práctica una serie de
experimentos muy interesantes para comprobar si la mera mención de dios puede
condicionar las decisiones de las personas, tanto para abstenerse de cometer
actos que tengan que ver con la moral como para ponerse en más riesgo del
necesario solo porque se sienten protegidos.
Para el primer experimento el equipo de Daniella Kupor compró varios
anuncios en Internet y comprobó la tasa de éxito en función de la presencia de
la palabra "dios" en el texto. Los anuncios se visualizaron 452.000
veces en diversos sitios y redes sociales y fueron visualizados por personas
mayores de 18 años en Estados Unidos. El primer banner contratado anunciaba un
curso de paracaidismo de dos maneras.
La primera con Dios:
¡Increíble paracaidismo!
Dios sabe lo que te estás perdiendo. Encuentra cursos de paracidismo
cerca de ti. Pincha aquí y ¡siente la maravilla!
Y la segunda sin Dios:
¡Increíble paracaidismo!
No sabes lo que te estás perdiendo. Encuentra cursos de paracidismo
cerca de ti. Pincha aquí y ¡siente la maravilla!
El porcentaje de usuarios que pinchó en el anuncio con Dios era
significativamente mayor que el de los que pincharon en el anuncio estándar,
pero podía darse la circunstancia de que la presencia de una apelación tan poco
habitual llamara la curiosidad de los internautas. Así que se puso otro
anuncio, esta vez uno en el que lo ofrecido era de dudosa moral:
¡Aprende cómo sobornar!
¡Dios sabe lo que te estás perdiendo! Aprende cómo sobornar con poco
riesgo de que te pillen.
Y la segunda versión:
¡Aprende cómo sobornar!
¡No sabes lo que te estás perdiendo! Aprende cómo sobornar con poco
riesgo de que te pillen.
En este caso la versión que contenía "Dios" obtuvo un
porcentaje mucho menor que la versión estándar, lo que hace pensar a los
investigadores que quizá la presencia de la palabra hace a la gente no pinchar
por tratarse de algo inmoral. Para comprender mejor lo que pasaba, diseñaron un
nuevo experimento que consistía en reclutar a voluntarios y de manera
presencial hacerles una serie de preguntas después de que vieran unos colores.
A todos se les daban dos opciones: una por la que recibían dinero y otra gratis
y se les explicaba que la prueba retribuida podía dañar los ojos del
participante. Con estos precedentes, se les entregaba un texto antes de la
prueba: a unos se les daba un texto científico sobre la clasificación de los
planetas y a otros un texto religioso hablando de la omnipotencia de Dios.
Tal y como habían predicho los investigadores, una parte muy
significativa de las personas que leyeron el texto de Dios (96%) optaron por la
prueba arriesgada, frente al 86% del grupo de control. Leer sobre dios producía
aparentemente una mayor propensión a llevar a cabo una conducta arriesgada y
exponerse a un daño potencial.
¿Quiere esto decir que las personas creyentes se arriesgan más? Esa
sería una conclusión errónea porque entre otras limitaciones, el estudio no
preguntó a las personas cuáles eran sus creencias. Los porcentajes de
diferencia tampoco son demasiado significativos de manera global para sacar
grandes conclusiones, pero sí apuntan una línea de trabajo muy interesante y
dan pistas sobre la posibilidad de que el mero hecho de mencionar a Dios haga
que algunas personas se sientan más confiadas y bajen la guardia. Mientras se
hacen más estudios, no olviden atar su camello por muy firmes que sean sus
creencias religiosas ;)
Referencia: Anticipating
Divine Protection? Reminders of God Can Increase Nonmoral Risk Taking,
Psychological Science doi: 10.1177/0956797614563108 | Vía: DOES THINKING ABOUT
GOD INCREASE OUR WILLINGNESS TO MAKE RISKY DECISIONS? (3quarksdaily)
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