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NOTICIA | En Indiana la controversia por las implicaciones de la recientemente
promulgada Ley de Restauración de la Libertad Religiosa sigue consumiendo
terreno como un incendio voraz. En un caso que ha recibido intensa atención
mediática, una pizzería en la ciudad de Walkerton, Indiana, al parecer ha
decidido cerrar sus puertas ante la andanada crítica a la que ha sido sometida
luego de que sus propietarios expresaron su imposibilidad de servir comida en
una boda gay.
De acuerdo
a la televisora ABC, los propietarios de Memories Pizza dijeron ante cámaras
que si bien sí darían servicio a homosexuales que llegaran a comer a su local,
en ningún caso proveerían la comida para una boda gay. La razón no es que la
pizza no sea del gusto o del nivel que amerita el menú de una fiesta de bodas,
sino que los dueños de Memories Pizza, Kevin y Crystal O’Connor rechazan el
matrimonio homosexual por razones religiosas. Y, dicen, su negocio es un
"establecimiento cristiano".El cartel de Memories Pizza en Indiana
(CBSTV)
Eso desató
la crítica y la discordia, pese a que en los hechos no ha sucedido la eventualidad
mencionada por los O’Connor.
El portal
Vocativ, por ejemplo, narra que el espacio de Memories Pizza en el portal de
reseñas de negocios Yelp! recibió multitud de mensajes exigiendo un boicot en
su contra y añadiendo reproches de todo tipo. El torrente crítico contra ese
restaurante y sus dueños arreció, a veces con argumentaciones lúcidas en contra
de la discriminación por razones de preferencia sexual, pero también reacciones
enojadas y hasta amenazas. Una, que según ABC la policía ya investigó, habló de
quemar el restaurante. Surgió de una cuenta de Twitter que se le atribuyó a un
profesor de deportes de una escuela secundaria del área, pero ya habría sido
borrada y el coach suspendido sin paga.
Todo luego
de que el gobernador de Indiana promulgó una ley que en la práctica eximiría a
particulares de responsabilidad en caso de que decidan, por cuestiones
religiosas, abstenerse de prestar un servicio. Según los críticos, esto abre la
puerta a la discriminación legalizada de unas personas contra otras con base en
interpretaciones subjetivas, como son la orientación sexual, la raza u otras
cuestiones.
La polémica
política y social en Indiana por esa ley está que arde y ya hay actividad
política para enmendarla, pero por el momento los dueños de Memories Pizza han
decidido mantener cerrado su restaurante, al menos mientras pasa el
vendaval.Manifestantes rechazan la ley de libertad religiosa de Indiana, que
legalizaría la discriminación. (Reuters)
Manifestantes rechazan la ley de libertad religiosa de Indiana, que legalizaría la discriminación. (Reuters) |
En tanto,
simpatizantes del negocio crearon una campaña de recolección de fondos en el
portal GoFundMe y ya han recaudado más de 550,000 dólares en dos días de
actividad. En la página de esa campaña se habla de que los fondos que se
obtengan serán para compensar las pérdidas que esa pizzería padezca por dejar
de operar. Así que a veces hay negocio también en cerrar el negocio, aunque
desde luego esas campañas no duran para siempre.
Sea como
sea, probar un delicioso pedazo de pizza debería ser motivo de reunión en vez
de desencuentro, pues así como se mezcla el queso con el jamón y la piña,
también la diversidad humana debe poder expresarse sin riesgo de discriminación
o de acoso.
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