ALERTA
DIGITAL | Al menos seis personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad,
en un ataque con arma blanca mientras participaban en la Marcha del Orgullo Gay
en Jerusalén, que se lleva a cabo bajo fuertes medidas de seguridad por la
oposición de extremistas religiosos.
“Hemos
atendido y evacuado a hospitales a seis personas con heridas de cuchillo. Tres
han sufrido heridas de gravedad y otras tres están en situación moderada. Dos
de ellos han sido trasladadas al hospital Shaare Zedek y los demás al Hadasa
Ein Karem”, confirmó Yonatan Yagodoski, portavoz de Maguen David Adom (MDA, la
Estrella de David Roja, equivalente a la Cruz Roja).
Esa
organización estaba prestando apoyo a la manifestación, por lo que sus
servicios de emergencia “llegaron al lugar del ataque en cuestión de minutos”,
añadió.
El ataque
tuvo lugar al final de la marcha, en el centro de la ciudad, cerca de la calle
de Kerem Ayesod, sobre las siete de la tarde hora local.
Según
confirmó una portavoz policial, el atacante es “un hombre judío” que ya ha sido
detenido, lo que “impidió que continuase sus ataques y permitió que continuase
la concentración”.
“Un hombre
salió de uno de los laterales y se puso a apuñalar a la gente. Rápidamente se
le echaron encima varios policías y lo redujeron en cuestión de segundos”,
señaló a Efe una testigo presencial, que añadió: “había mucha sangre. Fue todo
tan rápido que no nos dio tiempo a ver al autor”.
El ataque y
el sonido de sirenas de la Policía y ambulancias interrumpió de inmediato la
música y el baile y cambió el ambiente festivo por uno de tristeza e
indignación.
Los
asistentes se quejaban de que “los homosexuales no puedan vivir con seguridad”
en esta ciudad, considerada santa por las tres religiones monoteístas, que
tienen en común considerar la homosexualidad un pecado y su ostentación un acto
de osadía censurable.
La
presidenta de la asociación defensora de los homosexuales Casa Abierta, Dana
Sharon, aseguró a Efe que, en lugar de disolver el acto, su organización ha
llamado a los participantes a quedarse allí concentrados en rechazo al ataque.
El
presidente de Lehava, organización extremista judía que convoca cada año una
contra-manifestación a la marcha gay, Benzi Gobstein, negó a que sus seguidores
estuviesen involucrados en el incidente.
“No tiene
que ver con nosotros. Nosotros no apoyamos la violencia y no creemos que ningún
judío tenga que apuñalar a ningún judío”, declaró.
Según Casa
Abierta, alrededor de 5.000 personas marcharon en el centro de Jerusalén para
reivindicar los derechos de la comunidad gay y, como cada año, iban rodeados de
fuertes medidas de seguridad en un dispositivo en el que participaron cientos
de agentes.
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