El pastor
evangélico, Leopoldo Alonso Silva, de la Iglesia Cristiana Independiente
Pentecostés Getsemaní, ubicada en el Municipio San Juan Ozolotepec en Oaxaca,
denunció que la comunidad y el Presidente Municipal Pedro Cruz González, han
amenazado con quemar a los integrantes de la Iglesia evangélica o aventarlos a
una barranca si no se retractan de sus creencias.
En
entrevista telefónica, Silva, afirmó al diario mexicano La Reforma que la
intolerancia religiosa en la comunidad indígena y las amenazas son encabezadas
por Pedro Cruz González y Salvador Rivera Cruz, presidente y secretario
municipales, respectivamente.
El llamado
de auxilio por la actitud de intolerancia religiosa que se vive en varias
comunidades de Oaxaca se incrementó en esta población porque son las
autoridades municipales las que ordenan que se les cierren los servicios, dijo
el pastor.
Lo
sorprendente es que tanto que el gobierno estatal a través de los Asuntos
Religiosos de la Secretaría General de Gobierno les ha dicho que mejor paguen
los 7 mil pesos de multa para ya no seguir teniendo conflictos con las
autoridades.
Los
cristianos evangélicos de la población de San Juan Ozolotepec, municipio de
Miahuatlán, enfrentan persecución religiosa por parte del alcalde Cruz quien ya
los amenazó de que los van a quemar “o a echar en un camión de redilas para
tirarlos en la barranca”.
Recuerdan
que desde el año 2011 cuando falleció Epifanio Reyes Ramírez, la autoridad
municipal prohibió que se enterrara en el panteón municipal. Lo mismo sucedió
en el mes de marzo de 2011 cuando falleció Elena Villavicencio Cruz.
El actual
municipio mantiene esta misma postura y argumenta que, “por acuerdo del
cabildo, se tiene que negar la sepultura a toda persona que profesa una
religión distinta a la católica”.
El grupo de
evangélicos de la Iglesia Pentecostés “Getsemaní”, está compuesto también por
18 menores de edad, uno de los cuales ya fue expulsado de la escuela secundaria
porque sus compañeros lo han agredido por ser evangélico.
Se pudo
establecer que los cristianos no tienen derechos en la comunidad, ni acceso a
programas sociales. Les impiden trabajar sus tierras, incluso, la autoridad
municipal está planeando la expulsión de todos los evangélicos con el argumento
de que al no dar tequios deben ser expulsados conforme al estatuto comunal y
están haciendo los trámites necesarios para sacarlos del padrón de comuneros.
También la
autoridad les ha prohibido la construcción de un templo por eso los evangélicos
temen que en cualquier momento, se desaten hechos de sangre y situaciones
violentas por el hostigamiento y la violación a sus garantías como la libertad
de creencia y de culto religioso.
El pastor
Silva ha manifestado: “Tenemos miedo hermano, porque ya han pasado cosas
desagradables y ahora nos quieren hasta quemar. Mismo testimonio que fue
enseñado a las autoridades del gobierno estatal, sin embargo el director de
asuntos religiosos del gobierno de Oaxaca, Francisco Zavaleta Rojas, ha dicho
que es mejor que paguen la multa de 7 mil pesos que les están imponiendo por no
ser católicos, para quitarse de problemas, mientras que el director de asuntos
religiosos de Gobernación, Arturo Manuel Díaz León, continúa mencionando que en
México “no hay intolerancia religiosa”.
Fuente: La Reforma, Noticia Cristiana
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